La pizza es uno de los platillos más populares y amados en todo el entorno. Y aunque la atención suele centrarse en los ingredientes y las coberturas, no podemos olvidar la importancia de la base: el pan tipo pizza. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este delicioso pan y cómo elegir el mejor para tus pizzas caseras.
¿Cómo se llama el pan de pizza?
El pan utilizado para hacer pizza puede tener diferentes nombres dependiendo de la región. Uno de los más conocidos es la focaccia. La focaccia es similar a la masa de pan, se amasa con harina, agua, aceite y levadura, y luego se deja fermentar durante varias horas para obtener una miga ligera y fragante. Una vez lista, se estira manualmente en una bandeja rectangular o redonda previamente engrasada con aceite de oliva. Se hacen pequeñas indentaciones en la parte superior con los dedos y se espolvorea generosamente con aceite de oliva. Luego se agrega sal y se hornea en un horno precalentado durante aproximadamente 30 minutos o hasta que esté dorada.
¿Qué pan de pizza es mejor?
Otro pan clásico que se utiliza para hacer una excelente base de pizza es el pan francés. Este pan tiene una corteza crujiente por fuera y una miga suave y elástica por dentro, lo que lo convierte en una base resistente a las coberturas pesadas pero fácil de morder. La clave para obtener una buena corteza de pan francés para pizza es utilizar pan ligeramente duro, ya que esto evitará que la base se vuelva blanda bajo las coberturas húmedas.
La estructura sólida del pan francés te permite agregar múltiples ingredientes a tu pizza. Sin embargo, debido a que el pan puede volverse muy crujiente al tostarlo, es recomendable evitar coberturas que puedan dificultar la masticación, como anchoas, piña o muchas verduras crudas. Cuando se hace correctamente y no se sobrecarga, el pan francés para pizza ofrece una corteza crujiente pero flexible que es la plataforma perfecta para una variedad de pizzas clásicas y gourmet.
No se puede hablar del pan francés para pizza sin mencionar su conveniencia. Dado que el pan sirve como base, hacer una pizza se vuelve tan simple como agregar tus ingredientes favoritos y hornear hasta que esté burbujeante y dorada. La clave para una gran pizza de pan francés radica en cómo tratas el pan antes de agregar los ingredientes: para asegurarte de que la base se mantenga crujiente y no se vuelva blanda, considera tostar ligeramente el pan antes de agregar los ingredientes. Esto creará una barrera protectora entre el pan y la salsa.
Pan tipo pizza: la elección perfecta para tus pizzas caseras
A la hora de hacer pizzas caseras, el pan tipo pizza es una excelente opción. Tanto la focaccia como el pan francés ofrecen una textura y sabor únicos que complementan perfectamente las coberturas. Además, su versatilidad te permite experimentar con diferentes ingredientes y estilos de pizza.
Si eres amante de las pizzas clásicas, una focaccia con sus bordes crujientes y su miga aireada será la elección perfecta. Por otro lado, si te gusta probar nuevas combinaciones y coberturas más elaboradas, el pan francés te brindará una base resistente y deliciosa.
El pan tipo pizza es el elemento clave para crear pizzas caseras deliciosas. Ya sea que elijas una focaccia o un pan francés, estarás garantizando una base de calidad que realzará tus ingredientes favoritos. Así que la próxima vez que te animes a hacer pizza en casa, no olvides prestar atención al pan, ¡porque es el secreto para una pizza perfecta!