La pizza de pollo a la parmesana, también conocida como chicken parm pizza, es una variante deliciosa y única de la clásica pizza italiana. Combina los sabores y texturas del pollo a la parmesana con la base de una pizza tradicional, creando una explosión de sabores y una experiencia culinaria única. En este artículo, exploraremos más a fondo qué es la pizza de pollo a la parmesana, su origen, cómo se prepara y por qué es tan popular en diferentes partes del entorno.
¿Qué es la pizza de pollo a la parmesana?
La pizza de pollo a la parmesana es una variante de pizza que combina los ingredientes clásicos de la receta de pollo a la parmesana con una base de pizza tradicional. Consiste en una base de masa de pizza cubierta con salsa de tomate, queso mozzarella, pollo empanizado y queso parmesano. La combinación de sabores y texturas crea una experiencia culinaria única, donde se fusionan los sabores italianos clásicos con la popularidad de la pizza.
El pollo a la parmesana es un plato italiano-americano que consiste en pechuga de pollo empanizada cubierta con salsa de tomate y queso mozzarella, parmesano o provolone. A veces, también se agrega jamón o tocino. Este plato se originó en la diáspora italiana en los Estados Unidos durante el siglo XX y se ha convertido en un plato emblemático de la cocina ítalo-americana.
¿Por qué se llama pollo a la parmesana si se hace con mozzarella?
Una pregunta común que surge sobre la pizza de pollo a la parmesana es por qué se llama así si se hace con queso mozzarella en lugar de queso parmesano. La respuesta radica en el origen del plato. El pollo a la parmesana tradicional se hace con queso parmesano, pero al adaptarse como una variante de pizza, se utiliza queso mozzarella para lograr una textura más suave y fundente al hornearse en la pizza.
El queso parmesano se agrega como un toque final para realzar el sabor y aportar un toque de autenticidad. Tener en cuenta que la pizza de pollo a la parmesana es una adaptación del plato original, por lo que ciertas variaciones son comunes y aceptadas en la preparación.
¿Cómo se hace la pizza de pollo a la parmesana?
La pizza de pollo a la parmesana se prepara siguiendo los pasos básicos de una pizza tradicional, pero con la adición de los ingredientes del pollo a la parmesana. A continuación, se muestra una receta sencilla para hacer esta deliciosa pizza en casa:
Ingredientes:
- Masa de pizza
- Salsa de tomate
- Queso mozzarella
- Pechuga de pollo empanizada
- Queso parmesano
- Especias italianas (opcional)
Preparación:
- Prepara la masa de pizza según tu receta favorita o utiliza una masa prehecha.
- Extiende la masa en una bandeja para pizza y cubre con salsa de tomate.
- Esparce el queso mozzarella sobre la salsa de tomate.
- Agrega las pechugas de pollo empanizadas sobre el queso mozzarella.
- Esparce el queso parmesano sobre el pollo.
- Si deseas, puedes agregar especias italianas para realzar el sabor.
- Hornea la pizza en un horno precalentado a 200°C durante aproximadamente 15-20 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso esté derretido y burbujeante.
- Sirve caliente y disfruta de esta deliciosa pizza de pollo a la parmesana.
Recuerda que esta es solo una receta básica y que puedes personalizarla según tus preferencias añadiendo ingredientes como champiñones, pimientos o cebolla.
¿Cómo se llama el pollo a la parmesana en Italia?
El pollo a la parmesana, o pollo alla parmigiana en italiano, es un plato ítalo-americano y no tiene una contraparte exacta en la cocina italiana tradicional. En Italia, existe un plato similar llamado parmigiana di melanzane, que consiste en rodajas de berenjena empanizadas cubiertas con salsa de tomate y queso. Se cree que el pollo a la parmesana es una combinación de la parmigiana di melanzane y la cotoletta, una chuleta de ternera empanizada que se sirve sin salsa ni queso en Italia.
Tener en cuenta que las variantes y adaptaciones de platos en diferentes culturas son comunes y enriquecen la diversidad culinaria. La pizza de pollo a la parmesana es un ejemplo de cómo la cocina italiana ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes gustos y preferencias en todo el entorno.
La pizza de pollo a la parmesana es una deliciosa variante de la pizza tradicional que combina los sabores y texturas del pollo a la parmesana con una base de pizza. Su origen en la diáspora italiana en los Estados Unidos y su posterior popularidad en diferentes partes del entorno demuestran cómo la cocina evoluciona y se adapta a los gustos locales. Si eres amante de la pizza y el pollo a la parmesana, definitivamente debes probar esta deliciosa combinación.